Definitivamente: esta enfermedad nunca defrauda y se supera a si misma. Nunca, nunca jamás imaginé que la fatiga pudiera llegar a tal punto como lo está haciendo este verano. La gente se cree que estoy de coña cuando digo que parezco un 'ente etéreo', pero es la verdad. Mi cuerpo está, pero yo ... no tanto. Es una nueva experiencia! El día de ayer me sirvió para comprobar que no me exagero a mí misma. No sé vosotros, pero yo cuando hay algo raro me empeño en auto-engañarme diciendo que eso son obsesiones mías. Ayer fue un golpe de realidad, que me dio un bofetón así en plan: "ey! tú! espabila! que este verano lo voy a ganar yo!" (cuando pase el calor se arrepentirá y verá que sólo habrá sido una mini batalla ganada... eso lo digo yo!).
Ayer mis tíos nos invitaban por la noche de tapeo.. Mis padres, mis dos tíos y yo. Yuju! que fiestón! jajaja. Llevaba mal día cansada y muerta de sueño pero como normalmente, aún estando así, llegada la noche me espabilo, pensé que pasaría igual ayer pero nooooooo!. El día entero fue un día chof desde que me levanté. Ya en ese mismo momento tuve la sensación, ojalá pudiera decir que extraña aunque mentiría, de que no sería un buen día. Y en efecto, así fue aunque me resistí a ello hasta el final. Día de dolores, agotamiento, sueño 'mosqueante' porque incluso los peores días de sueño irremediable pasan por fases y momentos de
- a) excepciones en que acostarme a dormir no es una opción, es una obligación. No se articula palabra alguna porque el mero hecho de pensar en hablar y decir lo que tienes en la punta de la lengua ya te agota.
- b) necesito acostarme pero he de resistir porque paso de estar durmiendo todo el día, ya se pasará
- c) estoy cansada y tengo sueño pero parece que puedo hasta articular frases completas. Esto va mejorando! Progresa adecuadamente!
- d) sí, estoy cansada pero puedo hacer el esfuerzo para hacer alguna cosa aún estando lejos de estar al 100% (hace 7 años que no sé lo que era eso).
Me encantó porque quedé de borde... suerte que eran mis padres y me libro! jajajs. Cuando estaba hablando con mis tíos, mis padres hablaban por su lado... pues tuve que pedir a mi padre que dejara de hablar porque yo no podía seguir mi conversación, me perdía y no sabía qué estaba diciendo... como ya dije una vez, enfermedad intimista, jaaja. Pero no debo olvidar lo divertido de la noche... el tembleque de mi mano derecha! No podía ni sujetar el pan! Me la tuve que parar con la otra mano... tuvo su punto!!!
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