miércoles, 31 de mayo de 2017

LAS GUERRAS PÚNICAS VERSIÓN ESPASMOS

¿Recordáis que os comenté que en la última revisión el neurólogo me había mandado una analítica para comprobar si podía aumentarme la dosis de una de las medicaciones para los espasmos? Para el dolor, básicamente. Pues bien, la analítica salió perfecta, por lo visto, pero debido a los cambios sufridos, a peor ...por supuesto!... por la sanidad granadina (larga historia ... en teoría, mejora de hospital, en la práctica un desastre) aún sigo dos semanas y pico después esperando la llamada con las instrucciones del médico. Antes ya hubiera estado resuelto. Qué grandes cambios! Qué grandes políticos!

También comenté en mi último post que yo no fui con idea de que hiciera nada al respecto de los dolores y tanto es así, que desde que me hice el análisis no paré de comerme el coco pensando que no debía habérmelo hecho porque ese aumento era, no innecesario, pero sí que se podría postergar aunque fuera a la siguiente revisión...ya se iría viendo. Porque sí, dolores tenía, dolores nuevos pero bah! Era aguantable. En el preciso momento de tenerlos, probablemente no decía lo mismo pero como todo pasa, viva el optimismo!. Bueno, para ser realistas , eliminad el "probablemente", que no me tachen de mentirosa. La última novedad por entonces, al menos por curiosa,  habían sido unos "sorpresivos", como dice la gente hoy día, espasmos que tras mucha exploración descubrí que eran en el lóbulo que hay detrás de sendas orejas y que en sí mismos y hasta el momento no es que me maten... si no usara gafas. Los relámpagos en la cabeza que te dejan totalmente paralizada y bloqueada hasta que pasan estaban antes, no eran ya novedosos. Y en esas estaba, con mis comeduras ocasionales de coco debatiéndome entre el "vale, si, cada vez tengo mas espasmos pero yo puedo con ellos!" y el " uff! Vale, resígnate que sí que te vendría muy bien este aumento que vives con demasiado dolor" . Hasta la semana pasada (que ni hecho aposta!).

Hace un par de sábados estaba yo en la cama, durmiendo cual angelito, y cuál no sería mi sorpresa  cuando me despierto a causa del dolor. Espalda. Pero no era dolor de espalda. Incongruencias de la vida. Empecé a tocar y ahí estaban mis buenos amigos los espasmos. Si tocabas entre las costillas, madre mía! Eso parecían los Guerras Púnicas! Pero no acaba ahí la cosa. Costados. Más de lo mismo. Por delante, bajo el pecho. Igual. Hasta tal punto que me dificultaba respirar. Podía pero con su aquél. Y me dificultaba el poder tumbarme. Tras mucho pensar en cómo explicarlo, porque tiempo me dio de sobra, esta vez sí, llegué a una conclusión: espasmos en todo lo que hay dentro de la caja torácica. Bueno, quizá no todo , tampoco pregunté, pero para hacerse una idea, justo eso. Una señora guerra. O si lo preferís, recordáis el baticao? Pues ahí lo dejo!. Ni sativex ni na de na. Más de una hora, hora y pico sentada en la cama. A las 7 de la mañana suelo tomar mi medicación matinal. Vale, lo de mis horarios es otra historia. Y mi sabio padre que allí estaba conmigo dando apoyo moral me sugirió la idea de tomarme media pastilla más de las que tomo para dormir y  tras mucho pensarlo porque eso de tomar más pastillas de las necesarias, que ya son muchas, no es lo mío, le hice caso. Y por fin y tras bastante rato más, la conjunción de todas las pastillas para los espasmos que tomo más eso, me permitieron relajarme ... se ve que relajaron el ambiente bélico ... y logré dormir un poco. Los efectos de la guerra quedaron bien visibles en forma de contracturas que se veían sin necesidad de tocar... cachis que era en la espalda  y ahí no llego a ver! Ahí continúan porque está costando dejar el campo de batalla totalmente limpio.

Al día siguiente, yuju!!!!!! Bandera blanca! Pero al día siguiente, de nuevo comenzaron las hostilidades. De nuevo me despertaron, de nuevo tiempo en la cama esperando poder tumbarme y poder dormirme sólo que , si miramos el lado positivo, los contendientes estuvieron algo menos agresivos. Sólo "algo".

Conclusión: Me da que ese aumento de medicación no es mala del todo... si se dignan llamar del hospital! Ay cómo hecho de menos el funcionamiento de mi antiguo hospital! Iba todo mucho más rápido y más cómodo. ODIO LOS CAMBIOS!!!!!!!!!!!!!!!






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